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Arquitectos: Foster + Partners
- Área: 64500 m²
- Año: 2003
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Fotografías:Nigel Young - Foster + Partners, Richard Bryant
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Proveedores: POHL
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio 30 St Mary Axe es el primer rascacielos “ecológico” construido en Londres. Situado en el corazón de la ciudad, su distintiva morfología lo posiciona como un elemento visualmente reconocible dentro del skyline de la ciudad, convirtiéndolo en un hito para este centro financiero europeo. La torre aborda una estrategia ambiental altamente innovadora. Con su aerodinámica forma, logra maximizar la cantidad de iluminación y ventilación natural ofrecida en sus espacios interiores, reduciendo su consumo de energía de manera significativa. También, genera un ambiente de trabajo más equitativo brindando magníficas visuales hacia la ciudad para todos sus empleados. Se trata de una intervención audaz en el paisaje urbano. Al situarse en una generosa plaza pública, se articula con tiendas, cafeterías y restaurantes, fomentando la mixtura urbana.
El St Mary Axe es un edificio respetuoso con el medio ambiente. Su incuestionable modernidad se combina con una sensible consideración sobre el entorno natural. Las medidas sostenibles abordadas permitieron que el edificio utilizara un 50% menos de energía que cualquier construcción típica de oficinas con aire acondicionado. El aire fresco es extraído de una serie de patios de luz triangulares que atraviesan el edificio en un recorrido espiralado, permitiendo ventilar de forma natural los interiores de las oficinas y minimizar la dependencia de la refrigeración y la calefacción artificial. Los vacíos y la forma del edificio maximizan la cantidad de luz natural que ingresa durante día, moderando el uso de la iluminación artificial y ofreciendo vistas hacia el exterior desde las profundidades del edificio. Los balcones ubicados en el margen de cada patio de luz proporcionan fuertes conexiones visuales entre los diferentes niveles, creando situaciones espaciales relevantes para las oficinas. Estos vacíos interiores se expresan en el exterior a través de unas distintivas bandas espiraladas materializadas en cristal gris.
Una serie de complejos y dinámicos estudios sobre las condiciones ambientales locales determinaron la estrategia de implantación, posibilitando la integración del edificio con el sitio y permitiendo el aprovechamiento de los recursos naturales para la ventilación. La torre, con sus 180 metros y sus cuarenta pisos, rompe con las convenciones propias de los edificios de oficinas tradicionales. Su planta circular se estrecha tanto en la base como en el remate, incrementando las conexiones con las calles circundantes y permitiendo la llegada de una mayor cantidad de luz solar a la planta baja. Su huella circular libera superficie y posibilita que gran parte del área se utilice como una plaza pública, con árboles y muros de piedra bajos que marcan sutilmente el límite del sitio y proporcionan asientos para los transeúntes. La mitad de la planta baja de la torre se destinó a tiendas comerciales. También, un nuevo edificio exento complementa la oferta comercial albergando un restaurante, con un sector de cafetería al aire libre en la plaza.
En su forma y diseño exterior, el 30 St Mary Axe experimenta con una serie de curvas progresivas logradas gracias a la ayuda de técnicas de modelado paramétrico por ordenador. Su geometría posee cierta afinidad con formas y geometrías propias de la naturaleza. Al igual que el edificio, por ejemplo, la piña describe naturalmente una espiral y, siguiendo con la analogía, se abre y cierra en respuesta a los cambios climáticos. La forma fluida del edificio dirige suavemente las masas de aire alrededor de su volumen y minimiza la cantidad de viento en la planta baja, mejorando el confort de los peatones. La estructura externa triangulada, construida en acero, es a la vez fuerte y ligera, permitiendo que los espacios interiores sean flexibles y libres.
La fachada se compone de 5.500 paneles planos de vidrio, triangulares y romboidales, que se van modificando según cada nivel. Los cerramientos del sector de oficinas se materializan con una doble capa de vidrio exterior y una pantalla interior de simple capa, entre las cuales se genera un espacio que contiene los sistemas de control solar. Los vacíos entre las capas actúan como zonas de amortiguación, reduciendo la necesidad de calefacción o refrigeración adicional. Las mismas se ventilan mediante el aire de retorno que se extrae de las oficinas. El cerramiento de los patios de luz, los cuales ascienden describiendo una espiral, se conforma por paneles de doble capa que combinan un vidrio de tonalidad gris y un recubrimiento de alto rendimiento para reducir la ganancia solar.
El diseño del lobby de acceso al edificio potencia la conexión del exterior con el interior. Paneles de siete metros de altura de aluminio extruido fluyen desde la plaza hacia el corazón del vestíbulo en un gesto continuo. Este diseño también se aplica en los núcleos de ascensores, en las instalaciones de cocina y comedores privados del nivel 38, en el restaurante del nivel 39, y en el bar del nivel 40. Los comedores poseen visuales hacia la Catedral de San Pablo y el bar ofrece una vista panorámica única de 360 grados desde el punto más alto de la ciudad.
30 St Mary Axe es un edificio radical: social, medioambiental, tecnológica, espacial y arquitectónicamente. Este diseño de Foster and Partners para la sede de Swiss Re en Londres se manifiesta como el símbolo de una de las principales compañías reaseguradoras del mundo y como un ejemplo de que las prácticas ambientalmente responsables son una búsqueda posible para los clientes y para los arquitectos.
